Conocer el valor real de tu vivienda es el primer paso para tomar decisiones con confianza:
Si estás pensando en vender, sabrás cuál es el precio adecuado de salida para atraer compradores reales.
Si aún no lo tienes claro, sabrás si es un buen momento para ponerla en el mercado.
Si ya tienes una oferta, podrás saber si es justa o negociable.